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Las bolsas retortas son bolsas flexibles especiales diseñadas para resistir cocción a altas temperaturas. En lugar de usar tapas de plástico rígido o metal, están hechas de varias capas delgadas de material que actúan como una barrera para mantener los alimentos frescos. Cada capa se selecciona cuidadosamente, normalmente está compuesta por películas plásticas delgadas, y algunas bolsas incluyen una pequeña cantidad de aluminio para impedir que el vapor, el aire y la luz entren. Debido a que son flexibles, pueden sellarse, someterse a tratamiento térmico y luego guardarse. Cuando la bolsa está sellada, se calienta a una temperatura superior a 100°C, eliminando bacterias y gérmenes. El resultado es comida que puede permanecer en un armario durante un año sin estropearse y que no necesita refrigeración, lo que las convierte en una opción popular para campistas, soldados y cualquier persona que valore una larga vida útil.
Las bolsas retort realmente destacan en cuanto a resistencia. Soportan el calor de la esterilización sin agrietarse ni filtrar, manteniendo la comida protegida. Livianas y flexibles, son más fáciles de apilar en una despensa o maleta que los frascos de vidrio o latas de metal, ayudando a reducir costos de envío y espacio en estanterías. Los bordes sellados térmicamente crean una barrera fuerte que mantiene el sabor y detiene la entrada de gérmenes, por lo que lo que saboreas es la auténtica calidad del alimento. Muchas bolsas también incluyen muescas para abrir fácilmente, lengüetas de apertura o cierres plásticos, evitando la molestia de tener que buscar tijeras o cuchillos.
En el mundo de la alimentación, las bolsas retort son omnipresentes. Imagina la sección de alimentos listos para comer en el supermercado: arroz frito, currys picantes, guisos contundentes, todo esto suele venir en esa misma bolsa brillante y flexible. Pero no se limita a las comidas; salsas, sopas saladas e incluso comida para mascotas dentro de estas mismas bolsas permanecen frescas, húmedas y seguras durante meses. Los fabricantes de bebidas también han adoptado esta tendencia, utilizando bolsas para jugos concentrados y batidos que no necesitan refrigeración. La esterilización que ofrecen las bolsas retort también ha llamado la atención de los proveedores médicos. Paquetes de toallitas médicas y artículos de higiene sellados suelen llegar a las estanterías en este tipo de envase. Básicamente, si algo necesita permanecer fresco, listo para comer o esterilizado, probablemente la bolsa retort sea la encargada.
Frente a tarros de vidrio, latas metálicas o envases al vacío, las bolsas retort tienen ventajas claras. Pesan menos y ocupan menos espacio al sellarse, lo que reduce los costos de combustible desde la fábrica hasta el estante. Los fabricantes consumen menos energía en el proceso, obteniendo créditos extra de sostenibilidad. La seguridad es importante, y los fabricantes actuales siguen las pautas de la FDA y la UE que limitan la presencia de químicos no deseados en el empaque de alimentos. Por último, la superficie flexible frontal de la bolsa actúa como un pequeño cartel publicitario. Los diseñadores intensifican los colores, el texto y el logotipo atractivo que captura la atención del comprador, convirtiendo incluso una bolsa sencilla de curry en una pieza de arte alimentario compartible.
Hoy en día, las familias, trabajadores y estudiantes ocupados desean alimentos muy convenientes, y la bolsa retort logra precisamente eso. Estos envases flexibles permiten coger una comida o un snack que se calienta rápidamente en el microondas y se mantiene apto para el consumo durante mucho tiempo. No necesitas una estufa ni tienes que preocuparte por deterioro. Debido a esto, restaurantes, cafeterías y marcas de kits de comida están añadiendo bolsas retort a sus menús y estanterías. La ciencia también está ayudando: nuevos materiales permiten a los fabricantes de bolsas emplear capas más delgadas que son reciclables o están hechas de fuentes renovables. Ya existen bolsas en el mercado fabricadas con películas de origen vegetal. Es de esperar que estas bolsas portátiles y estables en anaquel aparezcan cada vez más en categorías ampliadas de alimentos, como salsas, postres e incluso alternativas congeladas en un futuro cercano.