La etapa de conservación del sellado al vacío comienza con la selección de las bolsas adecuadas; no hacerlo puede resultar contraproducente. No todas las bolsas para sellado al vacío son iguales: deben tener peso suficiente, bordes de sellado apropiados, material resistente y protección contra perforaciones. Ante todo, asegúrese de que las bolsas selladas sean aptas para alimentos y ideales para almacenamiento de alimentos.
Algunas bolsas para envasado al vacío están equipadas con tecnología multicapa, diseñada para minimizar zonas de perforación y fugas microscópicas de aire. Además, asegúrese de que las bolsas al vacío sean compatibles con su sellador al vacío. El uso de bolsas incompatibles puede provocar un sellado inadecuado y mayores fugas. Las bolsas de calidad pueden tener un costo inicial, sin embargo, le ahorrarán problemas por pérdida de alimentos o daños en los productos.
Un factor que puede provocar fugas visibles en bolsas de sellado al vacío es el polvo y la suciedad que se acumula en la zona de sellado. Residuos lácteos, restos de alimentos u otras partículas presentes en una bolsa pueden impedir un adecuado sellado al vacío. Para sellar correctamente una bolsa al vacío, todos los residuos en los bordes deben limpiarse con un paño limpio y seco.
El objetivo de utilizar la técnica de sellado perfecto es minimizar las posibilidades de que ocurran fugas de aire. Como primer paso, verifique que la bolsa esté colocada correctamente en el sellador al vacío. La mayoría de los selladores incluyen una línea guía que indica la posición adecuada de la bolsa. Además, no llene demasiado la bolsa; es importante dejar entre 5 y 7,5 cm de espacio vacío entre la parte superior del contenido y la abertura de la bolsa. Las bolsas demasiado llenas probablemente se estiren y harán que el sellado falle.
Deje que el sellador complete todo el proceso de vacío y sellado. A menudo, las personas piensan que detener prematuramente el sellador ahorrará tiempo, pero están fundamentalmente equivocadas. El peor escenario resultante de esta forma de pensar es aire atrapado o un sellado incompleto. Selle la bolsa y luego tire suavemente del borde para determinar si efectivamente ha quedado sellada. Un sonido de silbido o una pérdida de tensión indica que la abertura necesita ser sellada nuevamente.
Las bolsas al vacío selladas pueden permitir que el aire se filtre si no se almacenan adecuadamente. No debe colocar bajo objetos pesados las bolsas selladas al vacío, ya que esto puede romper los sellos y crear agujeros en las bolsas. Asimismo, las bolsas selladas deben mantenerse alejadas de objetos afilados o superficies ásperas, como cuchillos, tijeras, cajas de cartón o recipientes de almacenamiento.
Guarde las bolsas selladas en entornos frescos y secos. La exposición directa al sol y mantener las bolsas cerca de un aparato calentado puede debilitar las bolsas y los sellos, ya que están presentes temperaturas extremas. Considere guardar las bolsas selladas al vacío en una caja o recipiente de almacenamiento para asegurar capas adicionales de protección. Revisar las bolsas selladas cada dos semanas en busca de signos de aire, como el hinchamiento de las bolsas, puede ayudar a reparar fugas antes de que dañen otros contenidos.
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